Privado Depp

Sonreí de lado cuando me dio la espalda, la cual acaricie con mis manos para después deslizarlas hacía enfrente, quedando debajo de sus pechos.
Estuve por sentarme, pero termine jalándola para que quedará acostada sobre mí... una de mis manos la había bajado hasta nuestros sexos, cuidando que mi pene no saliera de ella ante esa acción.

Cerre los ojos cuando quede recostada sobre su cuerpo y movi mi cabeza para poder atrapar sus labios en un beso ansioso.
-Te amo... te amo demasiado...-
Hable entre jadeos.

Sonreí sobre sus labios y saque mi lengua para acariciar los suyos suavemente, para terminar deslizándola dentro de su boca.
Una de mis manos la apoye en su cintura para hacer que se moviera al ritmo que yo, conforme comenzaba a hacerlo... empecé lento, acostumbrándonos a esa posición para después ir acelerando mientras gemía en su oído.

Sus gemidos me excitaban como nada en el universo, es que no habia nada mas delicioso que sentir que para mi hombre era placentero hacerme suya... Ademas, amaba esas ideas de las poses... Lo bueno con nosotros era que siempre lo haciamos de una forma distinta, y eso que lo haciamos varias veces al dia.

Mi otra mano continuaba sobre nuestros sexos, para que de ese modo yo pudiera acelerar el ritmo sin salir de ella -accidentalemente- en ningún momento... pero lograba rozar su clitoris con la palma de mi mano, por lo que hice una suave presión, logrando que cada caricia fuera más profunda.

Gemi desesperada ante la presion en mi clitoris.
-Oh! Chris!! me vas a volver locaa...-
Intentaba moverme yo misma sobre su sexo, haciendo aquello algo más frenetico mientras gemia alucinada por el placer.

-¿A penas? Entonces... estoy haciendo mal... mi trabajo.-
Besé su mejilla suavemente y esta vez acaricie su clitoris con mis dedos, haciendo caricias frenéticas desde el primer instante en que lo toque.
Mi otra mano iba de un pecho al otro, pellizcando sus pezones con un poco de fuerza mientras doblaba un poco mis piernas para así poder elevar mi cadera con más rapidez.

-Ohh! Dioos! Sabes de lo que... aaaahh... hablo....-
Dios Santisimo! Me estaba enloqueciendo por completo.
-Mierda! Chris!!! Me voy a correr!!!-

Al escuchar esas palabras, apoye ambas manos en sus pechos, apretando con fuerza mientras acomodaba mis piernas en una mejor posición para poder embestirla a un ritmo totalmente enloquecedor que logro hacer que me tensará a los pocos segundos de llevarlo.

Cerre los ojos mientras gemia desesperada y apoyaba mis manos sobre las suyas.
Me tense por completo y basto nada mas un instante con esas freneticas embestidas y logro hacer que me corriera mientras gemia su nombre con desesperacion.

Logré arquear mi espalda, aunque ella estaba sobre mí, al sentir como sus paredes estrechaban mi erección. A pesar de eso, logre concentrarme para no correrme en ese instante; pero bastaron unos cuantos minutos, en los que seguí embistiéndola salvajemente, para correrme con un fuerte gemido mientras estrechaba su cuerpo con mis brazos.

Volvi a gemir cuando se corrio en mi interior... Debia reconocer que me resultaba sumamente placentero sentir como su semen recorria mi interior, por esa razon desde que nos habiamos casado jamas usabamos un condón y unicamente yo me cuidaba con los anticonceptivos.

Saque el aire que había contenido y tras hacerlo, sonreí suavemente.
El agarré que tenía con mis brazos, lo suavice un poco, pero continuaba abrazándola.
-Dios...-
Es que no había palabras para describir la perfección de aquel acto.
Hice que girará un poco su cabeza para poder besar tiernamente sus labios.

Sonrei suavemente al oirlo y correspondi su beso con total ternura.
-No.. no soy Dios... soy Yvaine.-
rei suavemente y volvi a apoderarme de sus labios en un beso totalmente dulce.

-Y para mí, eres una Diosa por completo.-
Sonreí tomándola del cuello y moviendo mi rostro para besarla mejor.
No quería salir de ella, pero tuve que hacerlo para que pudiera darse la vuelta, quedando en la posición perfecta para llenarla de besos y mimos.

Me acomode sobre su cuerpo para poder corresponder sus besos con total ternura.
-Te amo, sabias? Te amo demasiado.-
Le di un besito de esquimal mientras lo acariciaba tiernamente.
Es que de verdad lo amaba... A él le debia todo lo que tenia en ese momento, a él le debia el hecho de sentirme por completo feliz y amada, y eso para mi era la perfeccion.

-Yo también te amo, mi preciosa.-
Estaba por besarla nuevamente, pero cuando mis labios rozaron los suyos, me aparte.
-Ahora que recuerdo... no te he dado lo que te compre.-
Fruncí el ceño, como si eso no tuviera perdón.

Lo mire algo extrañada sin comprender de lo que hablaba hasta que recorde lo que me habia mencionado al llegar para convencerme de ir a hacer el amor con él.
-Quiero que me des ese beso que me debes y luego me puedes dar mi ragalo.-
Hable infantilmente mientras ponia mis labios para que me besara.

Reí con suavidad, ya que esa actitud infantil, me enternecía demasiado.
Me acerque a ella lentamente y lamí mis labios cuando estaban cerca de los suyos, haciendo que mi lengua llegará a tocar los de ella por un breve instante.
Cuando mis labios tocaron los suyos, empecé a besarla con ternura y suavidad, un beso lleno de amor.

Rodee su cuello con mis brazos y correspondi su beso con total ternura.
Podia pasarme horas asi, abrazada a él... besandolo suavemente... Ese año juntos era el mejor de mi vida... Si yo era la mujer más feliz del universo desde que me habia casado con él.

Al apartarme de sus labios, le dedique una sonrisa radiante, pero me mantuve dándole piquitos, juguetonamente, sin dejar de sonreír-
-¿Ahora... te... puedo... dar... tú... regalo?- dije entre besos.
Si hasta parecía más ansioso yo que ella, para que lo viera.

-Mas beshos!-
Dije en tono mimoso mientras lo atraia a mi para darle muchos muchos besitos, luego de unos minutos asi me aparte y sonrei con ternura.
-Ahora si puedes.-

Estaba separándome para tomar mi pantalón y sacar la cajita, pero cuando estaba levemente incorporado, me di la vuelta para quedar sobre ella y besarla con total pasión... ¡Es que era totalmente adicto a esos besos!

Solte una suave carcajada cuando se 'lanzo' sobre mi y nuevamente rodee su cuello con mis brazos para corresponder su beso apasionadamente.
Es que era tan delicisa esa relacion que teniamos... Definitivamente todo (o casi todo) era perfecto para nosotros.

Deje de besarla para morder su labio inferior, jalándolo por un momento y al soltarlo la volví a besar.
-¿Por qué tienes unos labios tan deliciosos?-
Hice un puchero de enfado, pero en mi mirada se notaba que estaba de todo, menos enfadado.
Mire sus labios y mordí mi labio inferior, como si no quisiera volver a besarla, pues sabía que si lo hacía, me perdería por largo rato en ese beso.