Privado Depp

Fui directamente hacía nuestro privado, que obviamente era el más grande y decorado especialmente por ambos, para nuestras comódidades.
Al entrar, desabroche los dos botones del cuello de mi camisa y luego me quite el saco que llevaba, colgándolo en el perchero que estaba cercano a la puerta... y tras acomodarlo, saque una pequeña cajita que llevaba en uno de los bolsillos de adentro, guardándola en mi pantalón para después dirigirme al pequeño mini bar para preparar unas bebidas.

Al entrar, cerre la puerta tras de mi y la asegure para que absolutamente nadie nos molestara.
Deje colgada junto a la puerta y camine hacia donde estaba mi esposo.
-Que tipo de servicio es el que busca esta noche, Sr. Depp?-
Pregunte en tono sensual junto a su oido mientras lo abrazaba por la espalda y apoyaba mis manos en su cadera, comenzando a acariciarlo con suavidad.

Gire un poco mi cabeza para poder mirarla de reojo, pero no dejaba de servir las bebidas, ni siquiera por aquella GRAN distracción que tenía detrás de mí.
-Ya sabes que me gusta el servicio completo, Yvaine... no me gustan las cosas a medias.-
Debido a sus caricias, tuve que dejar las botellas sobre la mesa para que no ocurrierá un accidente, y tras dejarlas, me di la vuelta.
-La desición queda en ti, sobre lo que vas a hacer primero.- dije sensualmente, mirándola de arriba hacía abajo, haciéndome un poco para atrás, logrando admirarla por completo.

Me puse de puntillas para besar sus labios con suavidad y luego me aparte para caminar hasta la cama.
-A estas alturas de la vida, Sr. Depp, ya deberia saber que hago lo que usted desee, eso incluye el orden en que se entrega el servicio.-
Me recoste de espaldas en la cama y comence a desabrochar mi blusa lentamente.

-Y a estás alturas Yvaine, deberías saber que me encanta que me hagas lo que desees, en el orden que desees.-
Por un momento me quede absorto mirándola, pero al reaccionar me di la vuelta para terminar de servir las bebidas rápidamente y así ir hasta la cama, sentándome en el borde, a lado de ella.
Estire mi mano derecha para entregarle la copa que llevaba y cuando mi mano quedo libre, le ayude a desabrochar la blusa, pero yo lo hacía con toda la paciencia del mundo.

-Y que pasa si yo soy la que quiere mimos esta noche?-
Pregunte mientras me incorporaba un poco para beber lo que me habia entregado y lo dejaba a él encargarse por completo de la blusa.
-Me los merezco porque fuiste un chico malo y me dejaste esperandote por mas de una hora.-

Alcé una ceja y sonreí de lado.
-Será un placer para mí, mimarla, Sra. Depp.-
Es que si iba a ser de ese modo, tenían que intercambiarse los papeles.
Di un pequeño trago a la bebida que llevaba y luego deje el vaso en el mueble cercano.
Aún no me pasaba el líquido, por lo que uní mis labios a los suyos, besándola despacio, dejando que la bebida se deslizará lentamente a su boca mientras mi lengua hacía suaves caricias en sus labios.

Habia tenido sexo miles de veces en mi vida, más aun desde que estaba casada con Christopher, pero debia reconocer que cada una de sus acciones me excitaba por completo, incluso aquello tan simple de darme de beber desde sus labios.
Me movi apenas para indicarle la copa que aun estaba en mi mano, mas que nada para que la dejara en un lugar seguro o la cama quedaria por completo mojada.

Sin apartarme de sus labios, tome la copa que tenía en la mano y maniobre para dejarla junto a la mía, sin romper la unión entre nuestros labios.
Al ver mis manos libre, con una de ellas, la sujete por la nuca, en un gesto posesivo, atrayéndola más hacía mí para que mi lengua recorriera su boca con total pasión mientras terminaba de desabrochar su blusa, entreabriéndola cuando apoye mi mano en su estomágo y comencé a acariciarla.

Solte un gemido de satisfaccion al sentir su mano acariciando mi estomago y mientras correspondia su beso con ansiedad comence a desabrochar su camisa, pero al contraro de él no me tomaba tiempo, sino que lo hacia con cierta desesperacion.

Reí suavemente y apoye mi frente contra la suya, observando como desabrochaba mi camisa.
-Amor, ni siquiera parece que hicimos el amor hoy en la mañana... y cuando nos vimos en la comida.-
Pero debía admitir que me encantaba esa desesperación que demostraba, cada que nos encontrabamos en eso.
Lleve mis manos hasta sus hombros para deslizar la blusa por sus brazos y con mi cabeza empuje la suya suavemente para que quedará ladeada y así poder tener su cuello a mi disposición.

-Lo siento... No puedo evitarlo... Me excitas, me enloqueces demasiado.-
Cerre los ojos cuando me hizo ladear la cabeza y al darme cuenta de que habia desabrochado todos los botones de su camisa se la quite rapidamente.
-No puedo aguantarme cuando te tengo cerca.-

-Me enloqueces así... me encanta verte así por mí.-
Acaricie sus pechos por el borde del sujetador y luego fui al broche delantero de este, comenzando a jugar con el hasta que lo desabroche con un rápido movimiento.
Con la yema de mis dedos comencé a acariciarlos mientras dejaba besos húmedos por su cuello, haciendo suaves succiones por breves momentos para no dejar marcas.

-Y yo amo que me pongas asi...-
Es que si me gustaba volverme loca cuando estaba con él.. Es que era más que perfecto! Guapo, inteligente... Y una bestia en la cama... Todo lo que siempre habia deseado en un hombre.
Me estremecia ante las succiones que hacia en mi cuello y ahora con algo mas de calma lleve mis manos a su pantalon para poder desabrocharlo.

Me acomode a horcajadas sobre ella, para que le fuera más sencillo desabrochar mi pantalón sin que se moviera demasiado.
Yo mantenía mi rostro entre su cuello, intensificando un poco cada succión, ya sin importarme que su piel fuera quedando roja debido a la fuerza con que lo estaba haciendo.
Cuando sus pechos rozaron mi piel, me aparte de su cuello, bajando la mirada para verlos, y solté un suave gemido mientras apoyaba mis manos en ellos, apretándolos suavemente para después acariciarlos en círculos sin soltarlos.
Admitía que sus pechos eran mi mayor obsesión con respecto a su cuerpo... para mí fueron perfectos desde la vez que los había visto.

Movi mi rostro para poder atrapar sus labios en un beso demandante, soltando suaves jadeos mientras él acariciaba mis pechos, y como pude fui bajando su pantalon, hasta donde alcanzaron mis manos, que con suerte fue la mitad de su trasero.

Intente moverme para que pudiera sacarme el pantalón en esa posición, pero fue algo totalmente imposible, por lo que gemí frustrado al saber que tendría que apartarme de ella para desnudarme.
Pero por el momento me entregue a ese beso que me daba y fui empujándola con mi cuerpo hasta que quedo acostada.
Aproveché ese momento para apartarme de sus labios y me puse de pie; entonces, sin dejar de mirarla, baje mi pantalón junto con el bóxer, lentamente.

Mordi mi labio inferior sensualmente mientras observaba como bajaba su pantalon, dejando al descubierto aquello que lo hacia aún más irresistible para mi.
-No deja de sorprenderme lo enorme que es...-
Dije en tono sensual sin apartar mi mirada de su miembro.
-Creo habertelo dicho la primera vez que me acoste contigo en el Bar de Tony.-
Es que recordaba haber quedado por completo impresionada.
-Aún no comprendo que hacias tu en ese cochino lugar.-

A pesar de que había escuchado eso, cientos de veces, no dejaba de inflarse mi ego.
-Ya te lo había dicho... fue la despedida de soltero de Jack; solo habíamos ido a ver el baile, pero cuando te vi...- me encogí de hombros. -Sabes el resto, mi amor.- sí, me había quedado prendado de ella, desde el primer momento.
Con mi pie arroje la ropa a un lado y fui a los pies de la cama, tomándola de los tobillos para jalarla suavemente, hasta que su trasero quedo en el borde y con sus pies llegaba a tocar el suelo.
Me arrodillé y levanté su falda para poder besar sus muslos mientras bajaba el cierre de aquella prenda.

-Claro que me se el resto.. Lo recuerdo com osi hubiese sido ayer...-
Solte una suave risita mientras lo dejaba hacer conmigo.
-El privado 8... La suite paraiso...-
Dios! Es que de solo recordar aquella vez comenzaba a mojarme!

-La mejor noche de mi vida...-
Es que debía confesarlo; había tenido sexo muchas veces, si cuando estaba soltero, chicas no me faltaban, pero ninguna se había comparado con ella, y no por el simple hecho de que fuera una experta en todo eso.
-Aunque desde ahí han habido muchas más.- sonreí de lado.
Es que recordaba que después de eso, comencé a ir diario a verla, y no únicamente por el sexo.
Me aparte de su pierna para poder deslizar su falda a través de ella, y sonreí provocativamente al ver el ligero que llevaba.
-¡Dios! Te gusta volverme más loco de lo normal.-

Solte una suave risita.
-Pretendia recibir el dinero por el baile ahi, amor... Si quieres te bailo a ti, asi el liguero se ocupa para algo.-
Sonrei inocentemente y acaricie su cabello con ternura.
-Aunque en este momento preferiria que me hicieras miles de cosas en lugar de ponerme a bailar.-

Fruncí el ceño levemente.
Detestaba que bailará en público... pero no podía prohibirselo, pues claramente me había dicho que si seguía en mi trabajo, ella seguiría con el suyo; así que aunque lo detestará, tendría que tragarmelo... pero cuidado y se pasarán de listos.
-El baile quedará para después... yo también tengo otras ideas en mente.-
Le lancé una mirada provocativa a la que vez que me acomodaba para tomar el borde de sus bragas, con mis dientes, bajándolas de ese modo.

Me movi para que pudiera bajar mis bragas con mayor facilidad sin quitar la sonrisa de mi rostro.
-Que ideas tiene en mente, Sr. Depp?-
Pregunte en voz bajita.. Es que me encantaba que me dijera como me iba a hacer el amor.

-Voy a chupar tu coñito hasta que te corras en mí boca.-
Sabía que le encantaba que le hablará de esa manera, y no iba a negarlo, para mí también resultaba excitante.
Separe sus piernas todo lo que me fue posible y mire su sexo, saboreándolo anticipadamente.
Llevé mis dedos hasta el y con dos de ellos, acaricie sus labios para después acercar mi rostro y lamerlos suavemente.