Privado Depp

-Me encanta cuando me hablas asi...-
Dije en tono divertido mientras observaba lo que hacia... Es que en serio me excitaban esas guarradas, era una costumbre de escucharlas, y me alegraba que Chris gustara de usarlas.
Solte un suave gemidito cuando lamio mi sexo... Era quejosa, siempre lo habia sido, sobre todo a la hora de hacerlo, era una de las que más hacia ruido segun Tony y eso era lo que siempre habia llamado la atención de mi.

Levanté mi rostro por un momento y le guiñe el ojo.
-Es por eso que me gusta decirtelas.-
Tome sus piernas con mis manos y las acomode sobre mis hombros, para que no se cansará , ya que sabía que cuando le hacía sexo oral, comenzaba a moverse enloquecida.
Lamí mis labios y de nueva cuenta me acerque a su sexo, separando sus labios cuando deslice mi lengua entre ellos y comencé a lamerla por el centro.

Deje escapar un nuevo gemido cuando comenzo a lamer mi sexo.
Con una de mis manos me afirme de la cama y con la otra comence a acariciar su cabello, dando suaves jalones cuando me sentia enloquecer.
Dios! era delicioso, me enloquecia más que demasiado cuando me hacia sexo oral.

Cerré los ojos, concentrándome exclusivamente en la sensación de mi lengua contra su vagina y en el sabor de esta.
Mientras la acariciaba con mi lengua, acariciaba sus muslos con mis manos; sin importarme el hecho de que aún tuviera las medias y el ligero... de hecho, sentir esas prendas, era de lo más excitante.
Por unos segundos deje de lamerla para saborear los fluidos que habían quedado en mis labios y cuando volví a acercarme a su sexo, atrape sus labios para succionarlos.

-Ooh! sr. Depp... aah.. mmhh..-
Estaba totalmente complacida por la forma en que lamia mi vagina... Es que sentir su lengua me habia enloquecido siempre, si cada vez que haciamos el amor teniamos sexo oral, el decia que no podia estar sin chupar mi coñito.

Hice que doblará sus piernas, apoyando sus pies en mis hombros y yo pase mis manos por debajo de su trasero para elevarla un poco. En esa posición, volví a lamerla, pero ahora no solo lo hice en su coñito, ya que llegué a deslizar mi lengua entre sus gluteos, en un ir y venir de su vagina hasta ese lugar.

Me deje caer en la cama ya que no soportaba estar semi sentada... Estaba por completo enloquecida y lo demostraba con mis gemidos alucinados.. Es que por DIOS!!! Esa lengua!! Era capaz de llevar a cualquier mujer a la gloria!!

Utilice mis manos para separar sus labios vaginales, dejando su coñito expuesto.
Con la punta de mis dedos índice, toque su entrada y los deslice con suavidad, separándolos un poco para poder deslizar mi lengua entre ellos, todo lo que me era posible.
Al encontrarse totalmente en su interior, retire mis dedos para pasar a acariciarla suavemente con mi lengua, lentamente.

-Ahh.. Ohh.. Chriss... aahh..-
Puse mis manos en el cabello de mi esposo y comence a removerme desesperada ante las penetraciones de su lengua. Me sentia tensar más y más a cada segundo, llegando a enloquecer por completo.

Llevé una de mis manos hasta mi erección para masturbarme con suavidad, pues esa parte de mi cuerpo ya pedía atención con urgencia.
Cuando empecé con las caricias sobre mi cuerpo, acelere los movimientos que hacía con mi lengua; haciendo un rápido mete y saca, y moviendo mi lengua en círculos cuando se encontraba en su interior, con total frenesí.

-Ahh... Chris.. no puedo mas... aahh...-
Me movia con desesperación, completamente enloquecida. Es que era de esas mujeres que se esforzaba a sobremanera en retrasar el orgasmo, mas que nada porque jamas me habia gustado verme como una mujer precoz, no soportaba ser yo la que se iba sin que mi hombre lo hiciera conmigo... Pero ya no aguantaba más, me correria en cuestion de segundos.

No sabía como, pero había logrado acelerar los movimientos que hacía con mi lengua, esperando enloquecerla por completo para que terminará corriéndose en mi boca, que era lo que más deseaba en ese momento.
Pero en determinado momento, saque mi lengua de su vagina para dedicar mis caricias a su clitoris, las cuales mezclaba con fuertes succiones.

Comence a gemir y moverme con desesperacion, sintiendome más tensa a cada segundo hasta que ya no aguante más y me corri en su boca mientras gemia su nombre con desesperación.
Fue solo en el momento en que senti que mis espasmos pasaron cuando solte su cabeza y comence a respirar agitadamente, intentando relajarme.

Chupe sus fluidos suavemente y di una lamida lenta y profunda, por todo tu sexo para después ponerme de pie e inclinarme sobre su cuerpo para besarla con total pasión y deseo.
Aún sentía su cuerpo temblar por el reciente orgasmo, por lo que guíe mi pene hasta su entrada para entrar en ella... a sabiendas que lograría sentir más sensaciones de esa manera.

Solte un suave gemido sobre sus labios cuando comenzo a entrar en mi, y mordi su labio inferior para no enloquecer y poner a gritar... Es que estaba tan sensible que al simple roce enloquecia por completo.
Rodee su cadera con mis piernas y solte su labio para besarlo con desesperacion.

Correspondí su beso con pasión y de un rápido movimiento, termine por entrar en ella.
Al apartarme de sus labios, le sonreí sensualmente, comenzando a moverme con un poco de fuerza y durante cada embestida, movía su cuerpo con el mío para no quedar al borde de la cama.

Soltaba un suave quejido ante cada embestida e intentanba mantener mi mirada fija en sus ojos, pero no podia, mis ojos se cerraban solos ante el placer que me producia cuando haciamos el amor..
-Oh.. Mi amor... esto es el paraiso...-
Es que era fantastico hacer el amor con Chris.. era simplemente perfecto ser por completo suya.

-Es mucho más... que eso...-
A riesgo de ser totalmente cursi -y con mi esposa lo era demasiado- con ella había encontrado la perfección en todos los aspectos que podía imaginar.
Acaricie su rostro con mis dedos, sonriendo suavemente, pero cuando volví a unir nuestros labios, retome las embestidas en el ritmo que sabía, la enloquecería.

Nuevamente lo mordi cuando retomo las embestidas, ahogando los gemidos que querian escapar de mi garganta.
Es que me enloquecia demasiado, y en si era bien quejosa, ademas el lograba enloquecerme como nadie habia logrado hacerlo en mi vida, jamas habia fingindo un orgasmo con él, desde la primera vez que lo habiamos hecho todo habia sido por completo real.

Mantuve mis ojos abiertos... siempre lo hacía a pesar de que se me dificultaba un poco, debido al placer; pero mi deseo de ver sus gestos era mayor a cualquier otra cosa, que lograba mantenerlos abiertos.
Las caricias y besos que repartía en su rostro, eran todo lo contrario al ritmo que había marcado para embestirla... los primeros eran totalmente suaves y tiernos mientras la follaba con rudeza. Era algo que en ocasiones me resultaba cómico, pero era la forma en que le demostraba mi amor y el deseo, al mismo tiempo.

Rodee su cuello con mis brazos y lo bese con desesperación, pero mientras lo besaba dejaba escapar gemidos de total placer.
Era imposible para mi abrir los ojos, estaba demasiado alucinada y por mas que intentaba mirarlo, no podia... Es que ademas el lo tenia enorme, tanto que aun en mi entraba ajustado.

-Te amo...-
A pesar de ser un cursi, esas eran unas palabras que no pronunciaba tanto como me gustaría... lo único que me tranquilizaba es que ella realmente sabía lo que sentía, aunque no se lo dijera tan seguido.
Con un rápido movimiento me gire para ser yo quien quedará acostado y ella sobre mí.
Deslicé mis manos entre nuestros cuerpos para acariciar sus pechos y al cubrirlos con mis manos, la empuje suavemente para que quedará sentada.

Me acomode sobre él y apoye mis manos sobre las suyas en mis pechos, comenzando a marcar un ritmo rapido en los movimientos que realizaba sobre su sexo.
Ya no me reprimia en lo absoluto y gemia con alucinación, a sabiendas de que eso lo habia excitado siempre.

Levantaba mi cadera conforme ella bajaba, lanzando gemidos entre dientes... pues prefería escuchar los suyos que los míos.
Ahora si había cerrado los ojos, a pesar de la increíble vista que tenía frente a mí, pero es que el hecho de que ella llevará el ritmo era algo fabuloso para mí.
En un momento apoye mis manos en su cintura y fue cuando abrí los ojos, mirándola.
-Amor... date la vuelta... pero sin... levantarte.-

Lo mire algo extrañada ya que normalmente no me daba la vuelta sin hacerlo salir de mi, una ve lo habia intentando y me habia dolido. Aun así lo hice sin preguntar nada.. Algo se le debia haber ocurrido.