Living.-

-Buuueno, pero entendiste mi punto.- me había quitado el pantalón en la sala, por lo que estaba solamente en bóxer, y yo no tenía ningún problema en estar así, pero de todos modos tome la bata y me la puse. Fui hasta el refrigerador y al abrirlo me asome para ver que había. -¿Qué se te antoja?-

-De acuerdo.- saque los ingredientes que iba a usar y fui hasta el mueble que estaba a lado de la estufa para empezar a preparar las cosas. Estaba tan concentrado en hacer lo que hacía, que ni me había fijado lo que hacía Angie.

Hubo un momento en el que cerré los ojos con fuerza, debido a un flashazo de luz inesperado. Volteé para ver de que se trataba y al ver la cámara, me sonroje un poco. -¿Qué haces? Y no me digas que tomando fotos porque eso ya lo sé.- es que no era de los que se apenaba tan fácil, pero no sabía que tenía una cámara, que lo lograba.

Si ya estaba rojo, estaba seguro que con sus palabras, me había puesto más. Detestaba un poco cuando me apenaba, pues una vez que empezaba, por cualquier cosa me sonrojaba. -Ya luego me va a tocar tomarte fotos, ¿de acuerdo?- mordí mi labio inferior a modo de concentración cuando vacíe lo que había preparado sobre un sartén.

-Obvio que voy a salir contigo en esas fotos.- baje un poco el fuego de la estufa y fui hasta donde ella estaba. -Quiero tener muchas fotos de cada momento que pasemos juntos, ¿te parece?- me acerque a sus labios y cuando la besé, le quite la cámara para tomar una foto de ese beso.

Asentí suavemente y mire la foto que había tomado, sonreí al verla y entonces se la mostre. -No puedes negarlo, nos vemos muy bien juntos.- me puse de pie y tome su rostro con mis manos para besarla con infinito amor. -Teamo.- dije sobre sus labios.

Le dedique otra sonrisa antes de ir hacía la estufa para mover la comida y me quedé ahí al ver que ya en poco tiempo estaría lista. -Amor, me puedes pasar los platos, por favor.- si yo hasta me sentía como en mi casa estando ahí.

Susurré un suave "Gracias" cuando me paso los platos y los deje a lado de la estufa. Quite el sartén del fuego luego de apagarlo y serví la comida en los platos. -¡Listo! Es mi especialidad, así que espero te guste.- deje los platos en la mesa y espere a que se sentará para servir un poco de jugo y sentarme en la otra silla.

-Cocino delicioso, beso delicioso, te hago el amor deliciosamente... soy el paquete completo y perfecto, ¿no crees?- reí divertido mientras comía un poco de lo que había preparado.

Sonreí con total orgullo. -Así es, absolutamente tuyo.- al igual que ella, le mande un beso y baje la mirada por un momento, antes de responder. -Sabes que no es necesario agradecer Angie, soy yo quien debería agradecer absolutamente todo.- con mi mano libre tome la suya, apretándola suavemente.

Me acerque a ella para besarla con ternura. -Pero tú me has dado la oportunidad para mimarte y hacerte inmensamente feliz.- le sonreí, acariciando su mejilla con la mía. -Es por eso que gracias... por darme esa oportunidad.-

-Me gusta estar de meloso contigo.- la besé suavemente y luego volví a acomodarme en la silla para seguir comiendo. -Eso es otra cosa por lo que eres culpable, de que derrame miel cuando estoy contigo.-