Living.-

-¡Por Dios, Angie! Te gusta volverme loco, ¿cierto?- es que de solo imaginarme ese momento... estaba seguro que hasta la persona más fría era capaz de reaccionar. Llevé mis manos hasta su espalda para desabrochar el sujetador, el cual saque de un rápido movimiento mientras unía mis labios a los suyos.

-Pero te encanta que te demuestre cuan loquito me pones cuando estamos por hacer el amor, me he dado cuenta de eso.- la mire con una sonrisa divertida. No era que me quejará de eso, pues si me ponía como todo adolescente con las hormonas dominando. Me aparte de sus labios y baje la mirada a sus pechos, mordiendo mi labio inferior mientras los acariciaba con mis manos.

Levanté mi cabeza y me acerque a su rostro, sonriendo tontamente. -Y tú me encantas.- susurré cuando estuve cerca de sus labios y la besé dulcemente. -Y cada centímetro de ti...- me aparte de sus labios para bajar a su cuello y besarlo. -Me enloquece por completo.-

Sonreí contra su piel y al llegar a su clavícula, acaricie sobre el hueso con mi lengua, muy lentamente, encantado con su sabor, mezclado con esa leve capita de sudor que comenzaba a aparecer en ella. Baje mis manos hasta su pantalón, y lo desabroche lo más rápido que pude para después deslizarlo, mientras yo me iba deslizando sin dejar de lamer su cuerpo.

-Algo que me dijiste que te encantaba... y que me quedé con las ganas de hacerlo cuando estuvimos en el autobus.- quede hincado frente a ella y miraba su rostro mientras le quitaba completamente el pantalón, deshaciendome antes de sus zapatos. Acerque mi rostro a su viente y lo acaricie con la punta de mi nariz para después besarlo, y con un rápido movimiento, baje sus bragas.

-Eso es lo que quiero.- tome una de sus piernas y la acomode sobre mi hombro, para que de esa manera, pudiera acariciarla mejor. Mire su sexo y lamí mi dedo índice para después acariciarla con el suavemente, sonriendo, y totalmente encantado por como su cuerpo reaccionaba ante mis caricias.

Me encogí de hombros y reí suavemente. -Me gusta tanto, porque se que a ti te encanta... y me gusta hacerte disfrutar.- le dedique una suave sonrisa sin dejar de acariciarla. Y eso era totalmente cierto, pues con las chicas que había estado, no me dedicaba tanto a ellas; pero el hecho de ver a Angie disfrutar, me hacía disfrutar a sobremanera.

-Yo también te quiero... pero mucho más, te amo.- volví a besar su vientre y luego me senté, tomando una posición cómoda para acercar mi rostro a su sexo y comenzar a lamerlo suavemente mientras apoyaba mis manos en su trasero.

A pesar de que deseaba mover mi lengua con frenesí, me mantuve haciéndolo con total lentitud, pues sabía que de ese modo, lograría enloquecerla aún más. Recorría plenamente su sexo de arriba abajo y me encargaba de que mi lengua se deslizará entre sus labios, aunque por ese momento, me mantenía lejos de su clitoris.

Una de mis manos la deslice hacía su sexo, pero manteniendola por detrás de su cuerpo, y de ese modo, la punta de mis dedos, lograron rozar su entrada con suavidad. En ese momento, aparte mi boca de ella para mirarla y después me acerque a su clitoris para atraparlo con mis labios.

Sonreí sin soltar su clitoris y comencé a succionarlo suavemente, pero la intensidad con la que lo hacía, iba incrementando de a poco. Había logrado deslizar la punta de dos dedos en su interios y los movía suavemente, alucinado con el ruido que se hacía cada que los movía.

Intentaba mantener los ojos abiertos para mirarla, pero debido al placer que lograba sentir, me hacía cerrarlos sin darme cuenta. Mi mano libre, la había llevado hasta mi erección, la cual empecé a acariciar con un poco de rapidez, ya que pedía a gritos una caricia. Había soltado su clitoris, y mi lengua se paseaba frenética por su sexo, pero en esta ocasión, también lamía su clitoris, que era al que más atención dedicaba.

-¿Qué, Angie? Por favor ¿Qué?- había hablado tan bajo, que no estaba seguro de que me hubiera escuchado. Las caricias que hacía con mi mano, se volvieron más rápidas, al igual que los movimientos de mi lengua sobre su clitoris y mis dedos, entrando y saliendo de ella, ya que quería hacer que llegará al orgasmo cuanto antes.