My sweet revenge

Tuve que masturbarme por un momento, para que mi erección tomará la máxima dureza.

Cuando lo hizo, me acomode, acercando mi pene a su sexo mientras con mis manos tomaba sus piernas para alzarlas y mantenerlas de ese modo con mis brazos.

Entre en ella sin nada de delicadeza, simplemente buscando mi propio placer y empecé a moverme a un ritmo lento pero fuerte.

Suaves gemidos escapaban de mi garganta y las lagrimas no dejaban de salir de mis ojos.
Pensaba en Chris y le rogaba a dios que apareciera cuanto antes...
Estaba desesperada y por moverme, pero no podia hacerlo... Aquello era lo más horrible que me habia pasado en la vida!

Escondí mi rostro entre su cuello, apoyando mis labios en el para acallar los gemidos que llegaban a escapar de mi garganta.

Aún manteniendo sus piernas sujetas con mis brazos, deslice mis manos por debajo de su cuerpo para poder elevar un poco más su cadera, entrando de forma más profunda en su cuerpo, por lo que cerré los ojos ante el placer mientras aceleraba el ritmo.

Lo unico que lograba hacer era soltar suaves gemidos.. Ni siquiera lograba excitarme con lo que ocurria.. Ademas.. debia decir que lo tenia pequeño.. Nada comparado con Chris...
Movi mi cabeza buscando algun reloj, ya era tarde y Chris no aparecia!!

Solté sus piernas cuando moví mis brazos, apoyando mis manos en el colchón y me incorpore por un momento para mirarla y sonreírle con burla.

Arremetía contra su cuerpo con completa violencia... al punto que en algunas ocasiones llegaba a dolerme, pero ni siquiera por eso bajaba el ritmo; simplemente me acostumbre hasta que llego a ser placentero para mí.

Comence a gemir con dolor cuando aumento la intensidad de las embestidas y no dejaba de llorar desconsoladamente... Jamas en mi vida habia estado tan desesperada... Estaba totalmente conciente de lo que me estaban haciendo y no podia hacer nada para defenderme.

Al sentirme tensar, incline mi cabeza para morder su hombro mientras la embestía de forma frenética.
Era una total delicia, aquel escalofrío que recorría mi cuerpo por completo... por lo que alentaba el ritmo hasta hacerlo desaparecer, para luego incrementarlo y así volver a sentirlo en su máxima expresión.

Cerre los ojos con fuerza mientras gemia con dolor.
Intente moverme pero apenas logre deslizar un poco mi mano.

Estaba al borde del orgasmo, y ya no iba a poder evitarlo a pesar de que bajará el ritmo, pues ya había llegado al punto máximo de mi placer.

Tome sus manos e hice que rodeará mi cuello con ellas, haciendo que entrelazara sus dedos para que no se soltará, justo en el momento que revisaba mi reloj y sonreía de lado.

Di una fuerte embestida y gemí entrecortado cuando me corrí... sin salir de ella, cambie de posición, quedando yo debajo de su cuerpo y así me fui moviendo despacio para quedar sentados.

Dios! Era una sensacion tan horrible aquella... La unica persona que se habia corrido en mi interior era Chris y ahora si antes me sentia mal, en ese momento solo deseaba morirme.
Mi cabeza quedo tendida sobre su hombro y lo unico que lograba hacer era soltar suaves quejidos.

Estaba molesto... demasiado molesto; pues me habían llamado para nada, y yo que quería pasar toda la noche con mi esposa.
Era por eso mismo que yo no le daba importancia a las llamadas anónimas, pero según Jack sonaba como algo real. Debido a eso ya estaba pensando seriamente en ponerme horarios con respecto al trabajo.
Al llegar al lugar, busque a Yvaine con la mirada y al no encontrarla me acerque a Brandon, que me informo que estaba en nuestro privado.
Por un momento fruncí el ceño, ya que ella no usaba ese lugar a menos que yo la acompañará, pero no decidí darle muchas vueltas al asunto, por lo que fui hasta ese lugar.
Abrí la puerta, sin siquiera tocar, pues sabía que no interrumpiría nada, por eso al ver lo que vi, mi mundo se vino abajo.

Estaba besando sus mejilla cuando escuché el ruido de la puerta, por lo que sonreí y moví mi rostro para mirar a aquel hombre, al cual detestaba con todas mis fuerza.

-No te diré que no es lo que piensas, cuando es exactamente lo que piensas.

Sonreí de lado y me atreví a acariciar la espalda de Yvi con la punta de mis dedos.

Intente desesperadamente moverme cuando senti el ruido de la puerta pero mi cuerpo no me respondia.
-Chr... Chr...-
Dios!!! Era desesperante no poder hacer nada!!

Todo fue como en cámara lenta, a pesar de que me movía con total rapidez.
Tome a Yvaine por un hombro para retirarla de encima de ese tipejo, el cual reconocí al instante, y la hice hacía atrás con un brusco movimiento.
Entonces saque la pistola que llevaba en la cintura y apunte directamente a la frente de Azrael.
-Esto debí hacerlo desde el primer instante que pude.- exclamé con frialdad.
Tire del gatillo sin dudarlo por un momento; pero el hecho de matarlo no curaba lo que mi corazón sentía.

Abri los ojos horrorizada al ver como el cuerpo del supuesto Leonard caia sin vida sobre mi cama y la sangre manchaba las sabanas favoritas de Chris.
-Chris.... Chris...-
Mi voz apenas salia y lloraba con desesperacion intentando moverme.

Me gire para mirarla... y no supe que resultaba peor, si verla encima de otro hombre o verla llorar por el hecho de que lo había matado.
Di unos pasos hacía atrás, alejandome de ella y sentándome en una silla.
Llevé mis manos a mi rostro, sin soltar la pistola que sujetaba con total fuerza.
-¿Por qué Yvaine? ¿Acaso no te basto como hombre que tienes que volver a hacer lo que hacías antes?-
Intentaba mantener mi voz neutral, pero me era imposible.

Comence a temblar y recuperar levemente la movilidad de mis manos.
-M..mi am..or.. n...noo..no ees...-
Dios! No podia hablar, ni moverme!

Solté una seca carcajada, sin una sola pizca de gracia.
Me puse de pie y levanté la mano con la que sujetaba la pistola.
Tal y como había hecho que aquel tipo, apunte justo a su frente... pero por primera vez, me fue imposible, a pesar de eso, no baje el arma.

Lo mire con terror.. Jamas habia visto esa mirada en él y mucho menos me habian apuntado con un arma.. Seguia temblando y sin poder moverme.
-Chris... m... mi am.. or... n...no.. Chr...-

Siempre habría asegurado que me desharía de cualquier persona que me hiriera de un modo, así fuera la persona que más amaba en el mundo... pero al mirarla, a pesar de lo que había hecho, para mí era imposible acabar con ella.
Baje la mano y la cabeza, rindiéndome totalmente.
-Hasta nunca, Yvaine... puedes hacer lo que desees, yo no voy a ser un estorbo en tu vida.-
Guarde el arma y sin mirar atrás, salí de ese lugar... queriendo dejar ahí, el dolor que siempre me acompañaría.

-Chr... Chriiiis.... Chriiiis!!!!!!! Christopheeeeeeeeeeeeer!!!!!!-
Intentaba moverme con desesperacion, pero no podia y lo llamaba con desesperacion, pero mi voz apenas se escuchaba.
Movia mi cabeza y veia al hombre muerto en mi cama y lo unico que lograba hacer era sollozar con desesperación.
Nadie pasaba fuera de la habitación.. Nadie parecia darse cuenta de que su jefa estaba tendida completamente desnuda y destrozada en todo sentido.
Llego un momento en que deje de llamar a Chris, ya que me habia resignado a que no apareceria, y fue entonces que Brandon entro a la habitacion.
-Brandon.. yo.. no queria.. me drogo.. me.. violo..-
Brandon me hizo una señal de silencio con los dedos y abrio uno de los armarios.. tomo una bata y me cubrio con eso para luego tomarme en brazos... y sacarme de ese lugar.
Me llevo al hospital, donde me hicieron una desintoxicacion y tomaron pruebas y datos acerca de la violacion.. Pero de nada valia, pues el hombre estaba ya muerto.
Lo unico que hice durante toda esa noche fue llorar y ni siquiera volvi al departamento que compartia con Chris, ya que despues de todo era propiedad de mi esposo y no mia.
Pase esa noche en el hospital y a la mañana siguiente Brandon me llevo a un hotel donde tenia mudas de ropa para mi.
Nunca supe que habia hecho con el cuerpo de aquel desgraciado... Solo sabia que mi vida en ese momento estaba por completo destruida y que hubiese preferido que Chris me matara a tener que estar sola en un hotel.
Deje a Brandon a cargo del Diamond.. y le pedi que Lux organizara los privados y que viera la forma de quitar todo lo que habia en el mio y hecharlo a la basura.
Durante una semana no salia del hotel, ni comia, de hecho baje unos cuantos kilos y me veia delgadisima, al punto de parecer demacrada.. Es que mi vida sin Christopher no tenia sentido alguno.