My sweet revenge

Había llegado tal y como le había dicho, unos minutos después de la apertura, pero a pesar de eso, no la veía por ningún lado.

Tenía apróximadamente hora y media, o si bien me iba, dos horas para aquello que quería hacer, así que la verdad no me preocupaba tanto el hecho de que llegará tarde, solo esperaba que llegará, si no todo se iría al demonio.

Al llegar me pasaron a un reservado, por lo que supuse que Yvi había dejado en claro que iría, por lo que sonreí burlonamente al ver que mis verdaderas intenciones si quedaron bien ocultas.

Me senté en la mesa y saque un cigarrillo para disfrutarlo mientras miraba el show.

Estaba hecha una furia.. Chris no habia contestado el celular y lo unico que habia recibido de él habia sido un mensaje de texto en que decia que otro de sus socios tenia un problema y no podria pasar por mi. No habia llevado mi carro por lo que tuve que tomar un taxi y el idiota del taxi me reconocio del bar de Tony e intento propasarse conmigo por lo que me baje y llame a Brandon para darle las indicaciones y que dejara a Lux a cargo del itinerario.
Pase a casa a tomar una ducha y luego me fui al Diamond... Al llegar busque a Lux y le pedi las fichas con la organizacion y al ver la lista de personas que habia ingresado sonrei al darme cuenta de que el lugar que habia pedido para el Amigo de Chris ya habia sido ocupado.. Era una lastima que mi esposo no fuera a llegar esa noche.

Era agradable mirar lo que miraba... la verdad es que ya no había lugares como aquel, en otros se dedicaban a contratar a cualquiera que pasará por enfrente, fuera agradable para la vista o no. En cambio aquellas mujeres eran hermosas.

Cuando se acercaron para preguntarme que quería beber, pedí un whisky en las rocas y volví a mirar a mi alrededor, buscándola; aunque entre todo el gentío y las luces bajas, me fue imposible ver algo.

Organice a las chicas que quedaban y como Lux tenia que estudiar la deje a ella a cargo de todo para que repasara sus apuntes mientras les indicaba el orden en que saldrian.
Cuando me desocupe fui hasta el lugar que habia pedido que apartaran para Leonard, que era donde Chris y yo soliamos sentarnos cuando teniamos que evaluar a una chica nueva.
Al llegar sonrei al verlo tan interesado en los bailes.
-Diane... lleva un mes aqui.. Si quieres la reservo para ti antes de que el Sr. Adam la reclame como suya... Lux no esta disponible.. y ella es la mejor de mis chicas.-

La mire con una sonrisa y negué con la cabeza.

-No te preocupes, no estoy interesado en eso esta noche.

Me hice a un lado, indicándole sin decir nada, que se sentará a mi lado.

-¿Y donde está Christopher?

Mire sobre su hombro, como si esperará verlo en algún momento.

-No podra venir, lo siento.-
Hice una mueca de tristeza mientras caminaba para sentarme junto a él.
-Es una lastima... Me gusta darle las sorpresas de que sus amigos estan aqui.. pero hoy no se podra.-

Hice una mueca apenada, como si sufriera por no ver al hombre que había arruinado mi vida.

-Bueno, ya será en otra ocasión, estoy seguro... por lo menos puedo pasar tiempo contigo, si es que se puede claro.

Es que imaginaba que al ser la dueña, tenía que andar checando todo lo que ocurría en el lugar.

-Claro.. soy libre esta noche.. Lux y Brandon estan a cargo de todo...-
Sonrei suavemente.. Es que habia pasado mucho tiempo desde que no me sentaba simplemente a disfrutar de mi bar. Levante una de mis manos para hacerle señas a Carl, el barman y que me enviara lo de siempre con una de las chicas.

-Vaya, si que soy suertudo; la dueña del lugar va a pasar la noche conmigo.

Dije en tono bromista, mirando hacía la barra, donde bailaban las chicas.
Estaba atento a cuando llevarán la bebida y mientras esperaba, metí una mano en el bolsillo de mi chaqueta.

-¿Y a que te dedicas al estar aquí? ¿Solo mirar?

Solte una leve carcajada cuando dijo lo de la jefa del lugar... No acostumbraba a que me llamaran jefa.
-Bromeas?! Ojala fuera solo mirar. Tengo que organizar a las chicas, contactar los privados, preocuparme de que hayan condones y mas de 3 por habitacion, preocuparme de que algunos de los cerditos que vienen a este lugar se bañen antes de tocar a mis muchachas... Hacer inventarios de alcohol, comprar anticonceptivos para las chicas.. Ser el apoderado de Lux... Y ademas la esposa de Christopher... aah.. De vez en cuando bailo, aunque Chris detesta que lo haga.-

Alcé la ceja conforme mencionaba las cosas.

-Vaya, y yo pensaba que al ser dueño, uno disfrutaba de la vida y solo recibia el dinero.

Reí suavemente y bebí un poco de mi whisky.

-¿Así que bailas? ¿Y cada cuando lo haces? ¿Y por qué lo haces?

Volví a reír, solo que ahora negando con la cabeza.

-Soy demasiado preguntón, lo sé.

-No te preocupes, es como estar en una entrevista, me siento toda una artista.-
Rei con suavidad y arregle mi cabello.
-En realidad bailo cuando deseo darle una sorpresa a Chris.. ya sabes.. el baile, el se pone celoso.. y luego.. pues...-
Solte una risa e increiblemente me sonroje... Hablaba de mi vida sexual con mi esposo con uno de sus amigos!
-Lo hago porque me gusta.. a pesar del tipo de baile que es... Es lo unico bueno que recuerdo de lo que hacia antes.-
Y ojala hubiese sido lo unico que habia hecho en el bar de Tony.

Cerré los ojos y tape mis oídos.

-¡Hay cosas que prefiero no saber!

Lentamente abrí los ojos y baje las manos, riendo divertido.

-Claro, a las mujeres les encanta poner celosos a sus hombres... siempre consiguen lo que desean de la forma que sea.

Le sonreí de modo complice, como si la entendierá a la perfección.

-Pero no se basa tanto en desear que este celoso.. Sino que es darle algo más de diversion a nuestra vida.-
Sonrei con suavidad y le di las gracias a la chica que me trajo mi bebida... Di un pequeño sorbo y deje la copa sobre la mesa.

-Claro... mientras no llegué alguien para divertirse con uds.

Todo lo último lo dije en tono bajo, y debido a la música supe que no había logrado escucharme.
Clavé la mirada en su bebida y al mirarla, sonreí brevemente para mirar hacía una parte del lugar y entrecerré los ojos, como si estuviera mirando algo extraño.

Me percate de su mirada y me preocupe un poco.
-Que ocurre?-
Pregunte en tono bajo, pero sin esperar respuesta me puse de pie para poder observar bien si es que pasaba algo con las chicas.. Es que hace un par de dias habian entrado unos tipos buscando problemas y habian amenazado con volver.

En cuanto se puso de pie, acerque mi mano a su copa, dejando caer la pastilla que tenía en ella y espere un momento, observando como se disolvía.

-Nada grave, lo lamento.

Antes de tomar su mano, me percate de que ya no se notará de que había puesto algo en la bebida.

-En ocasiones pongo una mirada extraña cuando algo llama mi atención.

Sonreí suavemente, a modo de disculpa.

-De acuerdo...-
Segui mirando por un instante y luego me sente.
-Disculpa mi paranoia, este lugar es demasiado importante para mi.-
Sonrei suavemente y tome mi copa de Pisco Sour pra beber otro poco.

-No tienes porque disculparte, te entiendo... si yo tuviera un negocio propio, lo cuidaría como mi propio hijo.

Cuando tomo de su bebida, sonreí y tome la mía para disimular esa sonrisa perversa que se dibujaba en mis labios.

-Yo creo que lo cuido más de lo que cuidaria a un hijo.-
Solte una leve risa y bebi todo el contenido de la copa.
-Este lugar es la razon de mi existencia.. si no fuera por Chris, no lo tendria y seguiria atrapada en ese asqueroso antro.-

-¿En que antro trabajabas antes?

Solté una risa suave al ver que vaciaba la bebida, de ese modo no tardaría casi nada en hacer efecto.
En definitiva aquella noche estaba de suerte.

-No creo que lo conozcas, no esta aqui en Death Valley.. esta en el otro estado.. Lo administra un idiota llamado Tony.. de hecho.. es 'El bar de Tony'-
Solte una suave risa mientras sacaba mi cajetilla de cigarros y encendia uno.

-¿Y era lo mismo que esto? Me refiero al baile y sexo, porque se que no hay otro tan bueno como esté.

Y claro que conocía aquel bar, pues me sabía toda la historia de su vida.
Era un poco fastidioso hablar como si no supiera nada, pero tenía que disimular con toda la exactitud posible.

-La verdad es que al baile y al sexo.. tienes que agregarles la droga y.. algunos idiotas que creian que eres de fierro y te golpeaban.-
Eran los que más odiaba.. Sobre todo porque el de mi primera vez habia sido uno de esos.
-Yo no permito que toquen a mis chicas.-

Hice una mueca de desagrado.

-Fue una suerte que Christopher te sacará de ese lugar. Es que a chicas tan bonitas, no se les debe de maltratar.

Mire hacía una de las que bailaba mientras terminaba de vaciar mi copa.

-Es por eso que digo que el tuyo es único, la verdad es que he frecuentado esté tipo de lugares, y en casi todos les da igual lo que hagas con ellas.

Me encogí de hombros.