My sweet revenge

-Es porque este es el unico que administra una ex-prostituta-
Me encogi de hombros.
-Los hombres son unos brutos y cuando ya has trabajado en esto sabes como se siente la gente que lo hace.. Para las chicas no es facil llegar y tener sexo con las personas que vienen aca.-

-Sí, supongo que sí.

Es que yo no podía opinar, pues jamás había estado en los zapatos de alguna de ellas.

Pase mis dedos por la mesa, haciendo una especie de caricie mientras disimuladamente miraba mi reloj.

Me quede observando el baile de una de las chicas hasta que comenzo a dolerme la cabeza.
-Me esperas.. ire por algo para el dolor de cabeza.-
Dios! Si quera fuerte.. jamas me molestaba la musica, pero en ese momento me molestaban hasta las luces.

Sonreí levemente al escucharla. ¡Por fin hacía efecto la maldita droga!

Me acerque a ella y pase mi brazo por sus hombros, acercándola a mí.

-Creo que te vendría bien estar en un lugar privado, ya sabes... donde no sea tan fuerte la música y las luces no sean parpadeantes.

-De verdad?-
Pregunte con interes dejandome abrazar por el.
-Pero que descortez de mi parte dejarte solo.-
Cerre los ojos y lleve una mano a mis ojos para frotarlos, como si de esa forma se me pasara el dolor.

-Yo te acompañaré, tengo que cuidar a la esposa de mi amigo.

Sonreí levemente y acerque mi mano a su rostro para acariciar su mejilla con la punta de mis dedos, levantándolo para que me mirará.

-¿Vamos?

Mire sus labios y le sonreí.

-De acuerdo.-
Dije apenas, no muy convencida pero simplemente me deje arrastrar por el.

Me puse de pie, jalándola con suavidad, sin apartar mi brazo de sus hombros, pero cuando estuvimos de pie, baje mis manos a su cadera para que no se tambaleará demasiado, pues no quería llamar la atención por eso.

La deje a ella que nos guiará a los privados, pero buscaba la forma en que nos mirarán para que de ese modo, cuando su esposo llegará, le dijeran donde estabamos.

-El mio es el primero.-
Hable en tono bajo mientras extendia mi mano para apuntar la puerta del privado Depp.
-Ahi tengo mi celular... llamare a Chris... O no.. Le avisare a Brandon.-
Comence a buscar a Brandon con la mirada para decirle que cuando Chris llegara fuera a verme allá.

-De acuerdo, ve y avisa.

Pero cuando retire mis manos estuvo por caer, por lo que me apresure a sujetarla.

-Creo que iré yo, no estás en condiciones para dar un paso sola.

La apoye en la pared, rodeando su cintura con una de mis manos y con la otra alcé su cabeza.

-¿Podrás esperarme un par de segundos sin que termines en el suelo?

Asenti con la cabeza sin abrir los ojos y puse una de mis manos en la pared para poder sujetarme y no caer al suelo.
Era extraño lo que me sucedia, sentia deseos de decirle que no, que yo iria con Brandon pero solo podia decirle que si a todo.

Sonreí y entonces me apresure a llegar al tal Brandon para darle las instrucciones que Yvaine había dicho.

En el momento que él estaba por empezar a hacer preguntas, me di la vuelta para no darle la oportunidad y así regresar hasta los privados.

-Listo, le avisará a Christopher donde estás para que vaya ahí cuando llegué.

Cuando ella asintió, la tome de la cintura y caminamos despacio hasta su reservado, donde abrí la puerta para entrar.

-No se que me pasa...-
Dije algo nerviosa.. Es que hasta hace un rato me sentia perfecto. Y si me habia embarazado? Dios! Noo!! No habia olvidado ni uno solo de mis anticonceptivos, asi que no podia ser.
-Siento mi cuerpo pesado y no puedo moverme bien...-

-Es lo que causan las drogas.

Dije una vez que cerré la puerta del reservado.

Me acerque a la cama y la empuje sin mucha delicadeza.

-Realmente me apena lo que voy a tener que hacerte, pero tendrás que echarle la culpa a tu queridisimo esposo.

-Drogas?-
Pregunte algo confusa, preo cuando ya pude darme cuenta estaba en la cama..
-Quien eres?... que vas a hacer??!!-
pregunte nerviosa e intente moverme, pero mi cuerpo no me respondia.

Sonreí de lado.

-Mi nombre real es Azrael Stratigias, pero no podía decirtelo... si se te ocurría decirselo a tu estúpido marido, todo se hubiera venido abajo.

Desabroché la chaqueta que llevaba y directamente la deje caer al suelo.

-Tú esposo arruino mi vida, y es hora de arruinarle la suya.

Dije en tono mordaz.

-Y yo que tengo que ver?!-
Pregunte con desesperacion, mientras intentaba desesperadamente moverme...
-Brandoon!!!! Braaandoooooon!!!!-
Comence a llamar desesperada.

-¿Tú que tienes que ver?

Alcé una ceja, sorprendido por aquella pregunta.

-Pensé que era lo más obvio; eres lo que él más quiere.

Cuando empezó a gritar, cerré los ojos con enfado y sin pensarlo, levanté mi mano para darle una fuerte bofetada.

-No te conviene volver a hacer eso.

Solte un grito cuando me golpeo e intente mover mis manos para cubrir mi rostro, pero mi cuerpo no respondia.
-Dejame... Por favor... dejame...-
dije en un susurro mientras las lagrimas comenzaban a salir de mis ojos.

-Tan solo tengo que hacer algo antes de dejarte en paz, por el resto de tu vida.

Me acerque a ella y la gire para que quedará bocarriba.

Me acomode a gatas sin tocar su cuerpo, pero con mi lengua deje un camino de saliva desde su mejilla hasta el cuello mientras con una de mis manos me encargaba se desabrochar su ropa con bruscos movimientos.

-Noo.. por favor.. noo...-
Hice una mueca de asco cuando paso su lengua por mi rostro.
Su actitud era igual a la del primer desgraciado con el que habia tenido sexo en el bar de Tony, el que se habia robado mi virginidad.. Con la diferencia de que en aquella ocacion tenia algo de control de mi cuerpo, y no se habia ido sin unos buenos rasguños en el rostro.

Busque sus labios y deslice mi lengua dentro de ellos, besándola con furia, sin importarme el hecho de que ella no pudiera corresponder de ninguna manera.
Al apartarme, tome su labio inferior entre los míos, mordiendo con fuerza, dejando la marca de mis dientes, aunque se borraría después de unos momentos.

Tras desabrochar su ropa, me incorporé para quitarsela, dejándola desnuda... y sonreí con burla mientras yo me desnudaba sin dejar de mirarla.

Seguia llorando, y enb un momento intente hablar, pero para ese entonces ya ni era capaz de hablar... Con suerte lograba abrir los ojos pero preferia no hacerlo... Aunque mantenerlos cerrados era peor, ya que esos horribles recuerdos venian a mi mente... Aunque no sabia si era peor esto o lo que habia pasado hace años.

Tras quedar desnudo, la acomode en la cama, separando sus piernas para acomodarme entre ellas... sentía mi corazón latir exaltado, con total adrenalina y excitación, al tener el pleno control de aquella situación.

Comencé a pasar mi mano por su cuerpo para que mi pene tomará una máxima erección para poder clavarme en ella... al llegar a su sexo, separe sus labios vaginales y cuando acaricie su entrada, metí dos dedos en su interior con brusquedad, moviéndolos rápidamente.

En otra ocacion hubiese gritado ante lo que habia hecho, pero la droga me habia dejado, ademas de inmovil, ligeramente insensible.. Aunque si me sentia incomoda, a cada segundo más sucia...
Seguia llorando de frustracion.