Habitación

Sabía que tenía expresión de tristeza, pero todo eso cambio por completo cuando la escuché. Gire mi rostro para mirarla y apoye una mano en su mejilla. -De verdad? Y eso no va a cambiar por nada ni nadie? Ni siquiera por ti?- sonreí levemente, para que supiera que realmente no había problema cuando le daban esos ataques suyos.

-Entonces nunca va a cambiar...- susurré sobre sus labios para después dejarme llevar por su beso. Es que si había algo de lo que yo estaba 100% seguro, era de que la amaba más que a nadie.

-Bueno... y ahora que quedo claro que soy mucho más que una aventura.- me separe de ella y crucé los brazos con el ceño fruncido. -Hay más hombres que quieran proponerte matrimonio o algo por el estilo?- dije con un tonito celoso.

-Trent no te importa, ni te ha importado, ni te importará... así que no cuenta.- luego de ese besito, la acosté en la cama, empujándola con mi cuerpo, pero me aparte para mirarla con fingido enfado. -Te dije que no fueras a ver quien tocaba.-

Alcé una ceja y la mire. -Tú crees que lo hubieras hecho? Es decir... si no hubiera estado e igual hubieramos tenido algo.- si me decía que sí, iba a pensar seriamente en estar pegado a ella.

Hice una mueca extraña y me deje caer a su lado. -Voy a tener que estar cerca de ti a cada segundo para que no llegué a suceder eso.- dije en voz baja, mirando el techo.

-Ahora si ya te convenciste de eso?- porque yo había pasado un buen rato intentando que lo notará, pero no sabía si lo había logrado. Cuando se acerco a mí, me gire un poco para pasar un brazo por su cadera.

-Perfecto.- sonreí levemente. -Ya pensaba que tenía que empezar de nuevo a ser pesado para dejartelo en claro.- reí suavemente y la besé. -Te amo, Angie.-

Suspire profundamente y mire su rostro, acariciando su nariz. -Es raro amarte tanto en poco tiempo?- es que tal vez pensaba que había pasado demasiado pronto aquello 0.0 y yo ni siquiera me había puesto a pensar en eso hasta ahora.

-Y porque no deberías quererme?- fruncí el ceño ligeramente. -Si yo se que soy adorable y por eso mismo, todo mundo me quiere.- sonreí con orgullo; aquello no era totalmente cierto... pues si era adorable, pero no todos me querían.

-No es absurdo... bueno, ya ni siquiera lo sé, pero son tu razones y son aceptables.- acaricie su rostro con suavidad, sonriendo con ternura. -Un día te dije que no iba a hacer que te arrepintieras de estar conmigo, y lo voy a cumplir.- tal vez sonará exagerado, pero yo por ella haría cualquier cosa.

Correspondí su sonrisa dulcemente y besé la punta de su nariz. -Por cierto... Feliz mesaniversario, mi amor.- rode en la cama, quedando sobre ella y volví a sonreír, aunque ahora más abiertamente. -Y más te vale aguantarme muchooos meses más.-

Negué con la cabeza, haciendo una mueca y al ver su expresión, reí con suavidad, dándole un besito. -Yo te voy a aguantar, muchísimos años más... de hecho, muchas décadas!- dije con total seguridad.