Examen de Literatura.

-.Algo... la verdad solamente lo soy cuando alguien me interesa demasiado.- la mire por un momento, dedicándole una sonrisa y sin esperar su respuesta ante mi comentario, volví mi atención a los exámenes. Y vaya que me interesaba... si una vez estuve por lanzarme a golpear a su novio, y lo hubiera hecho si mis amigos no me hubieran detenido.

-.Cuando quieras, Aly.- le dedique una sonrisa -.No dudes en pedirme ayuda en lo que necesites.- apoye una mano en el escritorio, y como si no lo notará, la acerque a la suya -.Ya sabes que no es molestía y yo con gusto te ayudaré.- le guiñe un ojo sin dejar de sonreír.

-.¿Pero voy a recibir premio?.- dije en ese mismo tono bromista. Mantuve mi mano en el escritorio, para que no se notará demasiado que buscaba una forma de tocarla, fuera como fuera.

Hice un puchero -.No podría convertirme en el alumno favorito de la maestra de literatura?.- puse una expresión de niño bueno, con una sonrisita divertida.

Deje lo que estaba haciendo, para mirarla con sorpresa, ya que eso no me lo esperaba -.¿Hablas en serio?.- esta vez sonreía con emoción.

-.Es que yo te lo digo con cariño y respeto, ahí esta la diferencia con todos los demás.- cerré los ojos al sentir su mano y sonreí aún más. Cuando sentí que estaba por apartar su mano, me apresure a apoyar la mía sobre la suya para que no pudiera hacerlo y suavemente la acariciaba con mis dedos -.Hasta con él...-

Retire mi mano de la suya al sentir su tensión, incluso yo también me había tensado al mencionarlo. ¡Es que de verdad me caía fatal!, en una ocasión los había visto en la calle y había notado lo patán que podía llegar a ser -.Creo que sabes a quien me refiero.- dije con la mirada en un exámen mientras tomaba la pluma con más fuerza de la debida.

-.A tu noviecito.- hice un gesto como si estuviera probando algo totalmente desagradable. Me puse a rayar la banca, como si con eso fuera a sacar mi enfado al pensarlo/mencionarlo.

-.¡He visto como te trata! Y no puedo creer que tú se lo permitas.- al notar que no tenía ni idea de lo que hablaba, suspire profundo -.Un día los vi en el parque que esta en el centro.- esperaba que con eso supiera a lo que me refería, porque con el simple hecho de recordarlo me molestaba y no quería dar explicación.

-.Pero me importa porque me importas tú!.- me puse de pie bruscamente, mirándola -.Porque no te mereces que te traten como él lo hace, como si fueras inferior a su lado!.- es que ella se merecía mucho más, no a ese maldito patán que era capaz de menospreciarla tanto -.Tú mereces a alguien que te trate como lo que eres, una reina! Mereces a una persona que te valore y para la que seas su mundo!.-

La mire con incrédulidad, pero mi enfado era mayor en ese momento, que no dije nada, simplemente le di la espalda para tomar mi mochila y guardar las cosas que había llegado a sacar, con bruscos movimientos.

Me colgué la mochila en un hombro y tome los exámenes que me había dado para darme la vuelta y dejarlos en el escritorio -.Espero que te des cuenta de que dejas pasar la vida quedándote a lado de alguien que no vale la pena.- seguramente todo lo que había avanzado aquel día, se iría a la basura, pero es que no podía controlarme, más al darme cuenta de que ella sabía como era y aúna sí seguía con esa persona. Regresé la banca a su lugar y luego me encamine hacía la puerta.

Estaba por salir cuando la escuché, por lo que me detuve y me di la vuelta, enfrentándola -.Ya te dije porque me importa! Si no eres capaz de entenderlo, no es mi problema! Estás tan acostumbrada a que ese idiota te trate mal, que no notas cuando alguien se interesa en ti de verdad!.- reí con burla ante su comentario final -.Un niño? Tengo 17 años, pero se mucho más que tú respecto a esto... se que cuando una persona te trata como él lo hace contigo, es porque no te ama, porque ni siquiera siente respeto por ti y lo deja en claro con cada una de sus acciones.-