Dancing

Lux no pudo evitar jadear al sentir su mano en su clitoris, ella estaba a punto del orgasmo y el no le facilitaba las cosas, debia soportar hasta que el se corriera como siempre lo hacia asi que dejo de estimular sus pechos y se aferro a la cama, moviendose ligeramente para llevar un ritmo a su par.

Mordí mi labio para no sonreír, al percatarme de que estaba controlando su orgasmo... pero no se lo iba a poner fácil, por lo que hice de mis caricias en su clitoris, algo frenético.
-Has tenido orgasmos con tus clientes, ¿no?-
Hablé entre gemidos, sin detenerme ni por un breve instante.
Me daba curiosidad pues era sabido que ahí los hombres iban buscando su propio placer sin importar el de las chicas.

*pocos... me dan el placer* Lux apreto mas las sabanas, el la estaba sacando de control, ella nunca llegaba antes que ellos, era algo que intentaba evitar, no podia evitar moverse debajo de el, se tento a quitar su mano de su clitoris y acerco su mano a la de el.

-Que desgracia.-
Reí suavemente y por un momento aparte mi mano de su clitoris para tomarla de la cintura y acercarla más a mí.
Llevaba un ritmo totalmente frenético y mordía mi labio inferior en un modo de concentración para no disminuirlo... y cuando fui capaz de mantenerlo volví a acariciar su clitoris de forma desesperada; sintiendo una deliciosa electricidad recorrer mi cuerpo.

Lux se aferro a las sabanas si el seguia asi no podria soportar demasiado, ella podia sentir como su sexo comenzaba a estrecharse anunciando el orgasmo, casi ningun cliente le daba ese placer que experimentaba en ese momento. No pudo mas que arquearse para sentirlo mas plenamente, y sabia que en unos momentos mas, se correria sin poder evitarlo.

Cuando sentí mi erección siendo estrechada por su sexo, gemí con total placer y me estremecí por completo.
Con la mano que tenía libre, aprete las sábanas con fuerza. No sabía como estaba logrando controlarme, pero quería que ella se corrierá antes de que yo lo hiciera, pues quería diferenciarme totalmente de aquellos hombres que se habían acostado con ella, por lo que buscaba que ella terminará primero.
Por un momento detuve mis movimientos y con la mano que acariciaba su clitoris, apreté sus pechos... pero así como había detenido mis embestidas, las retome con total locura.

*ah .. dios!!* Luz hecho la cabeza hacia atras, sin poder contenerse mas, se corrio en ese instante, sentia como su sexo se estrechaba en ese instante y grito de placer, el habia sido de los pocos que le provocaban eso.

Cuando ella se corrió, deje de tocar su clitoris y apoye mis manos en su sus pechos, presionándolos con un poco de fuerza mientras continuaba embistiéndola a la vez que cerraba los ojos con fuerza... y bastaron unas pocas embestidas para correrme mientras gemía el nombre de mi esposa, con un suave susurro, entre dientes.

Lux escucho muy levemente el nombre de su amiga, sonrio de lado, el sabia que el no habia dejado de pensar en ella en todo momento. Ella espero a que su respiracion se relajara, mientras se quedaba ahi en la cama exhausta.

Mantuve mis ojos cerrados mientras esperaba que mi respiración se normalizará y mis espasmos desaparecieron.
Cuando eso sucedió, abrí los ojos y la mirarla, fue como si por primera vez fuera conciente de lo que había hecho, por lo que me aparte de ella con rapidez.
Me deshice del condón y comencé a arreglar mi ropa, mientras maldecía por lo bajo.

Lux se levanto y se comenzo a vestir poniendose la camiseta enorme que tenia, quito las sabanas y coloco unas limpias, como hacia con cada cliente, saco su laptop y se sento para prepararse para su siguiente examen, profesional ante todo, y no queria admitir que la habia regado, le habia fallado a su amiga.

Separé los labios mientras abrochaba mi pantalón, pero luego los cerré.
¿Qué podía decir en aquella situación? Me sentía terriblemente mal por haberle sido infiel a mi esposa, a pesar de lo que ella había hecho... y en ese momento comprobe que la venganza no era algo dulce, por lo menos en ese aspecto.
Cuando tome mi chaqueta, busque en los bolsillos para acercarme a ella y dejarle el dinero a lado de su laptop.
Hecho eso, y sin más que decir, fui hasta la puerta, saliendo de ese lugar.